La actividad digital se ha convertido en una parte indispensable de la vida personal y laboral. Los teléfonos, computadoras y otros dispositivos inteligentes permiten acceder a las redes sociales, cuentas bancarias, plataformas de streaming, apps de mensajería instantánea o incluso monitorear la salud. Dependiendo de las circunstancias, también pueden ser una herramienta esencial para el trabajo. Pero todas estas aplicaciones están basadas en software que necesita ser actualizado si se desea mantener una experiencia segura y optimizada. En este contexto, ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, advierte por qué las actualizaciones son necesarias y por qué cuanto más software se tenga instalado en un dispositivo, más probable es que su utilización se vea interrumpida en algún momento por una notificación de actualización.
- Mantienen más segura la información: El software está escrito por humanos, lo que significa que es propenso a errores. Estos errores, conocidos como vulnerabilidades de software, pueden ser explotados por piratas informáticos maliciosos, que aprovechan estas fallas de seguridad para acceder a información o a los sistemas de una organización. Tales ataques pueden comenzar con intentos de hacer que las personas hagan clic en un enlace malicioso, abran un archivo adjunto en un mensaje o los atraigan a sitios web maliciosos especialmente diseñados. El resultado puede ser la ejecución remota de código en sistemas vulnerables o la descarga de malware diseñado para robar información de inicio de sesión y/o cualquier dato personal y financiero almacenado en las aplicaciones o en el dispositivo.
Eso significa amenazas como:
- Mantienen a los contactos cercanos seguros: Cualquier computadora de uso compartido en el hogar que no esté actualizada podría exponer no solo las cuentas e información personal y financiera a los atacantes, sino también la de los miembros de la familia o compañeros/as de casa. Los cibercriminales también pueden secuestrar un correo electrónico, cuentas de redes sociales o de apps de mensajería para enviar malware oculto a los contactos. Por lo tanto, al asegurarse de correr la última versión en los dispositivos y software, también se le hace un favor a los amigos y familiares.
- Ayudan al mejor rendimiento del dispositivo: Además de incluir parches de seguridad, las actualizaciones solucionan problemas de rendimiento que los desarrolladores puedan haber identificado. Por lo tanto, la actualización podría ayudar a mejorar la duración de la batería, evitar que las aplicaciones y otros programas se bloqueen debido a problemas técnicos, mejorar la velocidad a la que se cargan las páginas y agregar otras funcionalidades para mejorar la experiencia del usuario.
- Ofrecen las funcionalidades más recientes de forma gratuita: Los desarrolladores de software también utilizan actualizaciones para habilitar nuevas características para sus usuarios. Por ejemplo, con la actualización de iOS a la versión 16 Apple lanzó nuevas funcionalidades, que van desde la edición de mensajes y pantallas de bloqueo personalizables, hasta mejoras de Apple Pay e incluso una función de verificación de seguridad para ayudar a las personas en relaciones abusivas.
- Evitan problemas con los empleadores: Si bien muchas empresas insisten en que sus colaboradores remotos trabajen solo con dispositivos propiedad de la empresa, que tendrán sus propios mecanismos de actualización, hay otras que permiten que sus empleados utilicen dispositivos personales para conectarse a redes corporativas y acceder a aplicaciones comerciales en la nube. Sin embargo, si estos dispositivos se ven comprometidos como consecuencia de que no instalaron una actualización de seguridad clave para determinado software, podría haber problemas. Un atacante podría robar los inicios de sesión corporativos para acceder a datos y sistemas confidenciales de la empresa. O podrían usar el mismo acceso para infectar la red corporativa con malware. Esto podría derivar en una filtración de datos grave o en un ataque de ransomware. El costo promedio de las filtraciones de datos hoy en día es de casi US $ 4.4 millones por incidente.