Desde que apareció por primera vez hace 40 años en un pequeño monedero de vinilo, Hello Kitty se ha convertido en la piedra angular de un imperio de negocios moderno. Los aficionados pueden comprar zapatos deportivos, toallas de papel, máquinas para hacer paninis, palillos chinos, vino y más. Incluso pueden comer albóndigas de Hello Kitty en Hong Kong, volar en un avión de Hello Kitty a Taiwán o visitar la convención de Hello Kitty en Los Ángeles.
“Es posible encontrar Hello Kitty en varios tipos diferentes de productos que atraen a una amplia gama de clientes. Ella puede atraer a una niña de cinco años de edad, pero también va a atraer a una muchacha de 15, así como tal vez a una persona de 50 años de edad”, dijo Christine Yano, una profesora de Antropología de la Universidad de Hawái, y autora de un libro sobre Hello Kitty.
Hace años, Sanrio se enfocaba más en fabricar productos para vender en sus propias tiendas minoristas. Sin embargo, “los márgenes de utilidad eran bastante pequeños, y su situación financiera estaba empeorando cada vez más”, dijo el analista de Credit Suisse Masashi Mori.
Todo cambió en 2008, cuando el director general Rehito Hatoyama se unió a la empresa. Hatoyama, quien defendió agresivamente la venta de licencias de Hello Kitty, cambió rápidamente las cosas.
Los analistas estiman que Hello Kitty representa aproximadamente el 75% de los 142 millones de dólares de ganancias operativas anuales de Sanrio y aporta la mayor parte los 600 millones de dólares de ingresos de la empresa cada año.
Tan solo en los últimos años, la empresa ha atendido agresivamente a los fanáticos más antiguos, lanzando colecciones con marcas de joyas de lujo como Swarovski y Mikimoto, líneas de maquillaje en la cadena de belleza Sephora, una mascota de Hello Kitty para el equipo de béisbol de los Dodgers de Los Ángeles, e incluso una carrera de cinco kilómetros de Hello Kitty en Singapur.
Y aunque sí tiene competencia —más recientemente por parte de personajes de Frozen de Disney, que obtuvieron más espacio en las estanterías de las tiendas el año pasado—, los expertos dicen que ella tiene un poder duradero que otros personajes simplemente no tienen.
“Nadie ha sido capaz de igualar la especie de fascinación mundial con un conjunto de personajes que Sanrio ha logrado”, dijo Marty Brochstein de la International Licensing Industry Merchandisers’ Association. “Hello Kitty tocó la fibra sensible”