La pandemia actual del COVID-19 dejó al descubierto que las organizaciones no estaban preparadas para una crisis de tal magnitud. Las empresas se han visto forzadas a acelerar los cambios organizacionales que les permitan gestionar la forma de trabajar de cara al futuro, sin embargo.
Hoy, en este contexto COVID-19, las organizaciones deben repensar escenarios futuros y auto hackear sus modelos de negocio para adelantarse a la nueva realidad que se viene. Sin lugar a dudas, los ambientes turbulentos requieren de una nueva cultura y forma de hacer negocios para sobrevivir. Si ejecutamos la mentalidad de crisis, ¿qué podemos hacer más en las organizaciones para hacerla realidad?
De la mano de Rogelio Salcedo, nuevo socio y director de la oficina de México, OLIVIA plantea una serie de estrategias basadas en Crisis Mindset que les permita saber qué es lo que se avecina y comenzar a generar planes, así como perfilar sus tácticas de cara al 2021-2022:
Visualizar, mapear e imaginar nuevas oportunidades, crecer y transformarnos.
Agilidad en la ejecución, velocidad y disciplina ejecucional
Revisiones del negocio más cortas y expandiendo responsabilidad en todos los niveles (más pit stops)
Organizaciones más planas, pero trabajando en equipo, con sincronicidad, más auténticas, más orquestadas e integradas
Enfocarse en sus fortalezas organizacionales, construyendo y mejorando sobre ellas
Más apetito y apuesta continua por la innovación, la creatividad y la flexibilidad
Un liderazgo más visionario, basado en el propósito, más empático, flexible, delegando, reconociendo y empoderando a los colaboradores
Identificar habilidades críticas para el nuevo futuro y acelerar su adquisición
Reganar y galvanizar la experiencia, así como el entusiasmo de los colaboradores
Foco en el bienestar integral del colaborador, cultura de fluir y mindfullness.
Olivia es empresa de consultoría global centrada en procesos de transformación organizacional e innovación, anuncia la apertura de su sede en la Ciudad de México, con el objetivo de apoyar a las firmas y a los ejecutivos locales a impulsar procesos de fusiones y adquisiciones, así como cambios tecnológicos que impacten fuertemente en sus organizaciones, en el diseño, rediseño y apropiación de la cultura organizacional para que sea funcional a los nuevos desafíos del negocio y en los procesos de innovación.