Un siglo después de la primera travesía aérea del Canal de la Mancha efectuada por el aviador Louis Blériot, E-Fan 2..0, el prototipo 100% eléctrico construido por Airbus llegó a Calais desde Lydd (Reino Unido) en 37 minutos, el pasado 10 de julio. Una prueba convincente en materia de investigación e innovación para el fabricante europeo.
El aparato, de una envergadura de 9.6 m y de un peso de 500 kg, funciona exclusivamente gracias a sus baterías dotadas con una autonomía de 50 minutos. Apoyado por el Gobierno francés en el marco del programa “Nueva Francia Industrial”, este aparato es el fruto de la colaboración de numerosos protagonistas aeronáuticos europeos y presenta la ventaja de ser silencioso, además de su reducido costo en 40% con respecto a un avión abastecido con queroseno.
Airbus debería comercializar próximamente en el mercado de aviones-escuela este modelo biplaza, que se ensamblará a partir de 2017 en la nueva planta del aeropuerto Pau-Pirineos. El grupo ya trabaja en una versión 4.0 híbrida, destinada a los pequeños trayectos comerciales y ambiciona en aproximadamente 20 años la puesta en servicio de aviones de línea 100% eléctricos de una capacidad de un centenar de pasajeros.
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