La marca de los cuatro aros presenta el dinámico, extremadamente eficiente y muy confortable nuevo Audi Q8 concept en el Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica (NAIAS) 2017. Con este modelo el fabricante de vehículos Premium entra en un nuevo segmento reservado a los SUV de gran tamaño, una elegante alternativa a los SUV clásicos caracterizados por su robusto diseño. El Q8 concept representa el prestigio máximo. Combina la habitabilidad típica de un SUV con las líneas emocionales de un coupé. La propulsión viene de la mano de un potente y muy eficiente sistema híbrido enchufable, que desarrolla una potencia de 445 hp (330 kW) y un par máximo de 700 Nm. Este concept car será la base para un modelo que Audi producirá en serie y lanzará al mercado en 2018.
Con sus 5.02 metros de longitud, la imagen del Audi Q8 concept impone en la categoría reservada a los vehículos de gran tamaño. Gracias a una distancia entre ejes de tres metros, este auto prototipo ofrece mucho espacio, tanto para los pasajeros como para el equipaje.
El control de las diferentes funciones del vehículo se realiza a través de grandes pantallas táctiles situadas en el habitáculo y se completa con una versión ampliada del Audi virtual cockpit y un head-up display de aspecto analógico. Este último utiliza tecnología inteligente de realidad aumentada, que fusiona los mundos real y virtual.
“El Q8 concept es un Audi en su máxima expresión, una muestra de la fortaleza de nuestra marca tanto en tecnología como en diseño, al mismo tiempo que proporciona una visión de lo que será el futuro SUV de gran tamaño que produciremos en serie”, comenta Dietmar Voggenreiter, miembro del Consejo de Dirección de AUDI AG para Ventas y Marketing. “Con el cuadro de instrumentos de la próxima generación y las soluciones para el control de diversas funciones del vehículo estamos dando a los clientes la posibilidad de experimentar la conectividad de una forma completamente nueva”.
La vista frontal del Audi Q8 concept, con sus 2.04 metros de ancho, es a primera vista impresionante. La característica distintiva desde esta perspectiva es la parrilla Singleframe octogonal con inserciones en nido de abeja. Su formato es más ancho que en los modelos actuales de producción en serie de Audi.
Los faros planos y en forma de cuña del Audi Q8 concept se integran progresivamente en el exterior y se conectan, desde el punto de vista del diseño, con las tomas de aire que tienen alrededor. Una luz láser azul con forma de X sirve para resaltar la tecnología Matrix láser digital empleada para las luces largas y de cruce. Esta luz, dividida en más de un millón de píxeles, puede iluminar la carretera controlando la precisión del haz y con una gran resolución. Una estrecha línea de LED situada por debajo del borde del cofre sirve tanto para la luz dinámica de los intermitentes como para la luz de marcha diurna. Esta línea envuelve la parte exterior de los faros y crea una innovadora firma e-tron. Todas las funciones de iluminación son dinámicas.
El Audi Q8 concept utiliza tecnologías de producción en serie para el sistema de propulsión y de suspensión. Su uso en este prototipo demuestra, una vez más, la importancia que tienen. El sistema de propulsión híbrido enchufable combina unas prestaciones deportivas con la más alta eficiencia. El motor de combustión es un 3.0 TFSI que desarrolla 333 hp (245 kW) de potencia y un par máximo de 500 Nm. Por su parte, el motor eléctrico genera 100 kW de potencia y 330 Nm. En conjunto el sistema consigue 449 hp (330 kW) y 700 Nm de par. El Audi Q8 concept acelera de 0 a 100 km/h en 5.4 segundos y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h. De acuerdo con los estándares de homologación que se aplican a los vehículos híbridos enchufables, su consumo es de sólo 2.3 litros de combustible por cada 100 kilómetros recorridos en el ciclo europeo NEDC, lo que corresponde a 53 gramos de CO2 por km.
La batería de iones de litio está situada en la parte trasera y se compone de 104 celdas prismáticas. Gracias a su capacidad de 17.9 kWh, el auto consigue una autonomía en modo eléctrico de 60 kilómetros, mientras que la autonomía total utilizada por el motor TFSI es superior a los 1,000 kilómetros. Para cargar la batería por completo con una toma de salida de 7.2 kW se necesitan, aproximadamente, dos horas y media.
Existen tres modos de conducción a elegir: el modo “EV” prioriza la conducción eléctrica, mientras que en el modo “hybrid” la decisión relativa al tipo de propulsión a emplear se deja en manos del sistema de gestión híbrido. En el modo “battery hold” se ahorra la energía eléctrica que hay disponible en un momento determinado para hacer un uso posterior de ella.
En el Audi Q8 concept el sistema de tracción integral permanente quattro transmite la potencia de la propulsión híbrida a la carretera con un control extraordinario. Cuando se alcanza el límite de agarre en curvas trabaja de forma estrecha con el control de par selectivo para cada rueda. Con él se frenan ligeramente las ruedas interiores para aumentar el dinamismo y la estabilidad.
Este prototipo tecnológico también usa las más avanzadas soluciones de producción en serie para la suspensión. La suspensión neumática adaptativa y deportiva, un sistema que controla además la amortiguación, permite una amplia variedad de funcionamiento para conseguir que el comportamiento sea firme y preciso.