El vídeo online se ha convertido en un medio de entretenimiento más, y, frente a lo que se suele pensar, su uso no se limita a adolescentes y millennials. De hecho, este formato está introduciéndose rápidamente entre todos los internautas, y cada vez se le dedica más tiempo: basta echar un ojo a las redes sociales y a consumo de contenidos móviles para darse cuenta de que los vídeos juegan un papel fundamental.
Además, están ya plenamente integrados en las rutinas de entretenimiento: el 76% de los encuestados ve vídeos al menos una vez a la semana, y el 53% de los chicos de entre 16 y 24 años los ve a diario. Se están invirtiendo, de media, 8 horas semanales para ver este tipo de contenidos.
Como explican desde Hub: “Los vídeos online ofrecen información y entretenimiento dirigiéndose directamente a las necesidades de los espectadores, y en tres áreas en concreto, los consumidores sienten que los vídeos online funcionan mejor: en los formatos cortos, en contenidos innovadores y en géneros que están microsegmentados hacia intereses muy concretos. Pero más allá de este desafío, lo más interesante del estudio es que señala la oportunidad existente para las compañias televisivas tradicionales para apostar por este tipo de contenidos digitales”.