Padres gastan cerca de $180 mil pesos por #cambiosdecarrera: Agustín Mier y Terán lanza programas especializados para esta transición

180 0

Se acerca la temporada de inscripciones y reinscripciones, donde algunos jóvenes se aventuran en el mundo laboral mientras otros enfrentan la difícil decisión de elegir una carrera o continuar con sus estudios. Según la Estadística educativa México SEP, la insatisfacción y la indecisión educativa representan uno de los mayores desafíos para los universitarios mexicanos. Se estima que el 40.4% de los estudiantes de nivel superior abandonarán o cambiarán de carrera en los primeros años de estudio.

En este contexto, la UNAM estima que el 80% de los estudiantes que cambian de carrera lo hacen porque sienten que su elección no se alinea con su verdadera vocación, intereses y preferencias. Sin embargo, quienes eligen una nueva carrera se exponen a enfrentar la misma situación frustrante debido a que el 58% de ellos no recibe ningún tipo de guía al momento de hacer el cambio.

Aunque muchos jóvenes completan formularios vocacionales antes de iniciar la educación superior,  no son suficientes para evitar los costos económicos y psicológicos asociados con una elección equivocada. Por ejemplo, cambiar de una universidad particular a otra implica una pérdida promedio de $179,249.61 pesos por los conceptos de inscripciones y colegiaturas, según datos del concentrado “Costos de Universidades 2022“. Ante esta situación, los exámenes y métodos de orientación vocacional resultan insuficientes y no proporcionan una visión realista, ya que elegir una carrera no es lo mismo que mantenerse en ella.

Con el objetivo de apoyar a los estudiantes y sus familias durante esta transición, Agustín Mier y Terán G., con más de veinticinco años de experiencia en este campo, anuncia el lanzamiento de una serie de programas enfocados en el rediseño de los modelos mentales y emocionales que influyen en la toma de decisiones. Estos programas proporcionarán a los estudiantes y sus familias una estrategia profesional y personal que incluirá la definición de una nueva carrera.

La principal ventaja de esta solución radica en su enfoque en la persona que toma la decisión, más que en la elección de una licenciatura o ingeniería, o la identificación de una universidad específica. Se presta especial atención a su autoestima, autocontrol y autodirección.

El beneficio principal de este enfoque es el rediseño activo y consciente que se lleva a cabo con los jóvenes, generando una estrategia profunda de revisión y acción. De esta manera, se reconoce que la elección de una carrera no debe ser vista como una obligación o un paso a seguir, sino como el resultado de una expresión propia y consciente. Lo más importante en un cambio de carrera es ayudar a los jóvenes a fortalecer su capacidad de decisión y guiarlos en el descubrimiento de su potencial, sin poner en riesgo la relación familiar.

Agustín Mier y Terán, G, experto en cambios y formador de agentes de cambio, recientemente galardonado por la organización Ashoka, como Spiritual Changemaker, agrega: “la falta de un espacio de reflexión y pensamiento crítico y el bajo  autoconocimiento real son en gran medida los causantes del bajo compromiso y la consecuente deserción académica, así como de los bajos índices de titulación en nuestro país, además de que es un fenómeno que se extiende hasta la vida profesional; la realidad es que la solución no está allá afuera, sino que habita latente en cada persona”.  

Un cambio de carrera puede ser la antesala de una transición de vida y su elección se convierte en un proceso de transformación consciente, de crecimiento personal que deben ir acompañados de una ruta estratégica que esté alineada con las metas personales de vida. 

Related Post

Verified by MonsterInsights